Un aspecto que tenemos que tener en cuenta a la hora de limpiarnos los dientes, es que los cepìllos también hay que limpiarlos, porque pueden ser zonas donde se produzca contaminación bacteriana.

Se debe evitar que los cepillos dentales de toda la familia estén en el mismo recipiente, ya que están contaminados con microorganismos distintos después de cada cepillado.

Se debe evitar que los cepillos se coloquen cerca de los lavabos y los váter, porque se exponen a contaminaciones adicionales.

Los estuches protectores de las cerdas son buenos para usarlos cuando se viaja, pero no deben ser usados diariamente porque favorecen el crecimiento bacteriano por la humedad y el calor.

Para una limpieza correcta de los cepillos, se tendría que tener en cuenta:

1. Una vez terminada la higiene bucal, el cepillo hay que lavarlo con agua corriente

2. Eliminar el exceso de agua

3. Desinfectar el cepillo con gluconato de clorhexidina al 0.12% en spray

4. Guardar en un sitio seco y ventilado

5. Antes de usar de nuevo el cepillo, lavar con agua corriente.

Un saludo

Dra. Martínez León