Como leerán en las entradas de mi blog, siempre intento actualizar alguna situación que me ha ocurrido en la clínica en los últimos días.

En esta entrada voy a comentar un tema muy hablado y discutido: el uso de antibióticos.

¿Cuánto tiempo tiene mi hijo que tomar antibióticos para quitar el dolor o la infección?

En general, el tratamiento  antibiótico se prescribe durante un tiempo que varía de 5 a 10 días.

¿Eliminará la infección el hecho de tomar los antibiótiocs?

Si es de origen dental, no, definitivamente no. Los antibióticos van a disminuir la infección, no la van a curar.

Si la causa del dolor o la infección es un diente, siempre hay que tratar el diente responsable de ésta.

Aparte del dolor dental, en niños es frecuente encontrar la cara hinchada, a lo que llamamos celulitis facial, o bien un abultamiento dentro de la boca de color rojo, que se llama abceso, o de color blanco al lado de una pieza dental, que se llama flemón.

¿Qué pasa si el flemón que tiene mi hijo no se quita después de terminar el tratamiento?

Puede pasar que al terminar todo el tratamiento, siga el flemón aunque esté más pequeño. Habrá que valorarlo clínicamente.

Mi hijo no se ha tomado el antibiótico correctamente, ¿tengo que repetírselo?

Dependerá de cómo esté el diente responsable del dolor.

¿Es imprescindible tomar antibióticos siempre que produce un flemón?

No, dependerá del diagnóstico clínico de la boca.

El antibiótico reduce los síntomas, lo que puede hacernos pensar equivocadamente que el problema ha sido solucionado.

Entonces, ¿Por qué el pediatra o el dentista receta los antibióticos?

Por un lado porque el niño no tiene que sufrir dolor, y por otro porque para realizar el tratamiento debe previamente reducirse la inflamación.

En general el uso de antibióticos debería moderarse ya que abusar de ellos puede producir resistencias al fármaco, que significa que pierden efectividad.

Un saludo

Dra. Martínez León