Odontología de Calidad

” La boca de nuestros hijos no está en oferta”, es la nueva campaña del Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Madrid.

En salud, es muy importante que la persona que trate a los niños esté capacitada para ello. La odontopediatría es una especialidad reconocida en Europa, pero sólo el 2% de los odontólogos generales se forman en este campo tan maravilloso. Los odontopediatras estamos únicamente para los niños, no tratamos adultos ni hacemos muchos tratamientos que son comunes en adultos. Es una labor difícil y a la vez creo que es la más bonita del mundo, y es lo que me gusta hacer.

Esta nueva campaña forma parte del Decálogo para identificar una buena atención bucodental a nivel nacional.

Exije que sea un dentista quien diagnostique a tu hijo y explique cuál es el tratamiento y las opciones que se tienen.

Es cierto que los dentistas generales están capacitados para diagnosticar y tratar pacientes infantiles. Muchos de ellos hacen trabajos fantásticos y su dedicación es admirable.

Nosotros, los odontopediatras o dentistas infantiles estamos agrupados a nivel nacional en la Sociedad Española de Odontopediatría, donde están recogidos todos los asociados.

Puede que en la publicidad de una clínica se lea: odontología gratis para niños, odontólogo de adultos y niños, presupuesto gratis para menores de 14 años, incluído dentro del Talón Dental Infantil (TADI), odontología infantil, etc.

Seguramente nos encontramos en muchos casos con franquicias de grandes compañías con sucursales en todas las ciudades de España, o bien seguros dentales que tratan todos los pacientes, incluso los pediátricos. No asumeis que por el hecho de que en una clínica haya un “espacio para niños” el dentista sea un especialista en odontopediatría. Si no estás seguro de que lo sea, pregunta: si la respuesta que le dan es  ”sí, tenemos un doctor que es especialmente bueno con los niños”, o “sí, también tratamos niños” asegúrese

No se trata de que te gusten los niños, se trata de saber tratar a los niños, y a cada niño en particular. No es igual tratar a un niño de 2 años que a uno de 14, y como siempre, dos niños de la misma edad se tratan de forma distinta. No hay una regla general para tratarlos.

La dedicación y esfuerzo que requiere un niño es totalmente distinta a la que se requiere para un adulto.

La información que necesita un niño para dejarse ver la boca no es la misma que la que precisa un adulto.

Por todo ello, tal como dice el cartel:

1.  “exige precios sin truco”, pide siempre el precio completo del tratamiento de tus hijos, sin trucos ni servicios extra.

2. Sólo el dentista está cualificado para diagnosticar y aplicar el tratamiento en la boca de tu hijo.

3. En salud lo barato sale caro: los precios excesivamente baratos pueden no garantizar una calidad mínima de tratamiento en tus hijos.