Eso es, lavarse con crema dental con mínimo 1000 partes por millón de fluór y después no enjuagarse la boca. Escupir los restos de crema y no enjuagar con agua.

Pero ¿por qué?

Primero el cepillado tiene que ser correcto, eso significa que los papás son los encargados de hacerlo bien a sus hijos pequeños, a los menores de 6 años, y después al final que ellos escupan lo que les sobra. Nada más.

Si nos enjuagamos con agua, la crema de dientes que es la que tiene flúor se irá de la boca, por lo que los beneficios anticaries de esa pasta disminuyen, además que si usamos agua después para enjuagarnos, normalmente lo que pasa es que la pasta dental se la tragan nuestros peques

– World Dental Federation (FDI), White Paper on Dental Caries Prevention and Management, 2017.